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El estilo minimalista es uno de los más apreciados dentro de la decoración zen y uno de los preferidos de los más jóvenes. El color blanco y la simplicidad está invadiendo sus casas.  Nuestros padres solían recargar más el hogar con todo tipo de elementos decorativos, pero los tiempos han cambiado. Decorar con plantas vuelve en el orden del día, y no sólo porque ya haya llegado la primavera y nos invade el espíritu veraniego y todo lo que tenga que ver con el aire libre. La decoración natural ayuda a alcanzar el equilibrio y la paz interior.

Las plantas aterrizan en los espacios interiores porque el estilo zen y la naturaleza son tendencia. No es suficiente con pasear por el campo de vez en cuando o ir a la montaña. Ahora necesitamos que la naturaleza se venga con nosotros a casa, a nuestra zona de confort. 

Para contrarrestar el estrés de la vida cotidiana y las largas jornadas laborales, buscamos paz y armonía dentro de nuestras casas o de cualquier interior. En el exterior ya hay suficiente caos. En este caso, la decoración zen es ideal para encontrar el equilibrio que nos falta.